- Nerviosismo
- Dolor
- Hipersalivación intensa
- Inflamación de los tejidos en contacto: estomatitis, glositis, queilitis, blefaritis, queratitis, rinitis…
- Se frota las zonas afectadas con las patas
- Incapacidad para cerrar la boca
- Ránula
- Disfagia
- Erosiones, úlceras, necrosis lingual
- Úlceras corneales
- Aumento de los ganglios submandibulares
- Lesiones con alto riesgo de infección
- Vómitos
Si la reacción sigue avanzando:
- Disnea
- Edema laríngeo
- Fiebre
- Hipotensión
- Shock cardiovascular
- Convulsiones
- CID
- Muerte
*No es necesario que se cumplan todos los puntos. El veneno de la procesionaria causa un daño tisular severo por contacto y una reacción alérgica aguda muy fuerte. La localización más frecuente es la oral pero también puede afectar a la zona ocular o a la nasal por aspiración durante el olfateo.