En el hogar podemos encontrar una gran variedad de artículos y sustancias de uso cotidiano que pueden ser muy peligrosas para nuestros gatos. Normalmente, son ingeridos por accidente y requieren de un tratamiento veterinario urgente, ya que si no se tratan a tiempo pueden ser mortales. Los gatos son más cautelosos que los perros y aunque las intoxicaciones son menos frecuentes, nuestros amigos felinos no están exentos de riesgo.